Una propuesta que se extiende por el mundo en busca de la sustentabilidad
Gran parte de lo que compramos en nuestra vida cotidiana son alimentos, cuando viajamos también, de ahí la importancia de tener en cuenta lo que consumimos y la huella ecológica que producen aquello que consumimos dentro y fuera de nuestra casa. Nada mejor cuando llegamos a un nuevo destino, por placer o por trabajo, que experimentar el lugar en toda su expresión probando los sabores locales y conociendo parte de la identidad de ese lugar. El transporte de los alimentos que escogemos para consumir muchas veces supone un gran impacto, la energía invertida en su conservación para poder adquirirlos fuera de temporada o el tipo de aditivos que se utilizan en su producción.

Frente a esta situación surgen los restaurantes o platos de «Km0», los mismos están elaborados con productos que hasta llegar a tu plato han viajado menos de 100 km. La base es la materia prima de procedencia local, esto implica que el restaurante compre directamente al productor, y que éste los haya cultivado, elaborado o criado a menos de 100 kilómetros.
Entendemos que los productos de «Km 0» aportan a la sustentabilidad porque al elegirlos se reduce las emisiones de CO2 producidas en el transporte de los mismos, son alimentos más frescos garantizando más nutrientes, mejores sabores, aromas y colores, al haber menos intermediarios el reparto de las ganancias es más justo, se ponen en valor alimentos y métodos de cultivos típicos de la zona al mismo tiempo que movilizan las economías locales ya que los agricultores tienen destino directo de sus producciones. Además suelen ser producciones agroecológicas u orgánicas con beneficios también para nuestra salud, además de generar muchos menos impactos en el ambiente donde se producen.

La propuesta surgió en el marco del movimiento Slow Food que fue fundado en 1986, e implantado en España en el año 2000 para defender la cocina local. Desde ese momento, muchos restaurantes españoles se plantearon que “cambiar el mundo empezando por la mesa es la clave, salvaguardando siempre las tradiciones regionales y los métodos de cultivo” afirma una nota de la prestigiosa Guía Michelin*.

¡Así que en tu próximo viaje te invitamos a buscar restaurantes de KM0 o a comer en restaurantes manejados por la comunidad local!
¿Cómo llevar adelante estas prácticas en mi hogar?
Puedes asistir a mercados o ferias de productores locales, eliminar de tu dieta ciertos productos, que por su características no son producidas en el clima en el que vivís o se encuentran fuera de temporada (no todas las frutas y verduras se producen durante todo el año) y analizar la información presente en las etiquetas relacionada con el origen de los alimentos. Puede que cambiar tu dieta de un día para otro y tener una alimentación con productos de proximidad sea complicado, sobre todo en algunos lugares, pero este tipo de alimentos ayudan a que exista una justicia alimentaria. La idea es comenzar a incorporar de a poco esta mirada sobre nuestro consumo alimentario tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestras vacaciones.

Si queres saber más compartimos dos links de establecimientos gastronómicos con alimentación de «Km 0» en Argentina
Primer Restaurante KM0 de Argentina en este enlace
Finca Don Miguel: ingresa a este enlace
La magia de los Restaurante KM0 en este enlace

Téc: Belén Roca
Coord. Equipos Técnicos
Proyecto Ambiental
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